De acuerdo con la Organización Mundial de Turismo (OMT), el turismo con fines religiosos deja una derrama de 18,000 millones de dólares y desplaza a cerca de 330 millones de personas.
Al respecto, el secretario de turismo federal, Enrique de la Madrid, comentó que “desde que entramos a la administración comentamos que teníamos como propósito realizar un programa de turismo religioso, porque es un país que por su historia y su relación con la iglesia tienen una serie de ex conventos y monumentos, a través de los cuales se puede conocer el país”, detalló El Financiero.
Uno de estos recinto es la Basílica de Guadalupe es uno de los recintos, la cual recibe cerca de 20 millones de personas al año y forma parte de la ruta de San Juan Diego, que comienza en Cuautitlán, Estado de México.