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Las oficinas Clase A, debido a sus características de construcción, ofrecen mayor seguridad para inquilinos por tratarse de la Ciudad de México, que es una zona altamente sísmica. Ante ello, los inquilinos de edificios corporativos clase B y C afectados por el temblor del 19 de septiembre se encuentran en busca de la primera opción para establecerse, sin embargo, deben enfrentar un ajuste de precios, afirmó un análisis de la firma Solili.

El fideicomiso mexicano dio a conocer que desde el pasado martes 26 de septiembre se llevó a cabo la apertura del centro comercial y de entretenimiento Parque Puebla; con lo que incorporó 70,000 metros cuadrados de área rentable bruta a su portafolio en operación para alcanzar alrededor de 760,000 metros cuadrados.

Con una inversión de 59 millones de dólares la fibra Terrafina (Terra), anunció la adquisición de ocho propiedades industriales Clase A ubicadas en la región Norte.

Debido a su amplio crecimiento en el sector de las pequeñas y medianas empresas y a su amplia productividad en sectores como el automotriz, químico, calzado, cuero, artesanal, minero, transporte y turístico, entre otros, a la ciudad de León, en Guanajuato, se le considera como una tierra de opciones, según la Secretaría de Desarrollo Económico Sustentable en la entidad.

La zona de mayor riesgo de lo que fue el Lago de Texcoco es de suelo blando, que favorece la extensión de los sismos, se encuentran principalmente en las delegaciones Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Iztacalco, Gustavo A. Madero, Tláhuac, Benito Juárez, Coyoacán y Xochimilco, ya que la mayoría de los edificios colapsados corresponden a esas delegaciones.