Para reclamar el seguro, una vez que el usuario y su familia se encuentran seguros, hay que reportar el evento a la compañía de seguros, para ello, la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) habilitó el numero 01800 990 10 16, y en la página de Internet www.amis.com.mx en la que se pueden encontrar los números 01800 de cada una de las aseguradoras.

Desde vidrios rotos, fisuras en paredes, cuarteaduras, afectaciones en estructura y hasta la caída de un edificio son los daños que pagan los seguros de vivienda con cobertura por sismos, sin embargo, solamente 8.6% de las casas o departamentos en el país tienen una protección.

Estos seguros, dependiendo la cobertura, también paga pérdidas de todo lo que se tiene dentro del inmueble afectado, como aparatos electrodomésticos, muebles, ropa y zapatos, entre otros.

A pesar de que un seguro para cubrir los daños de un sismo como el que sacudió al país el pasado 19 de septiembre puede costar mucho menos que el seguro de un auto, la mayoría de las viviendas se encuentran desprotegidas lo que implicará que las familias tendrán que enfrentar esta problemática con recursos propios o con apoyos del gobierno.

Las viviendas con un crédito hipotecario deben corroborar que su seguro protege contra daños materiales, porque la mayoría solo cubre los pagos del financiamiento. Las personas con un crédito vigente de Infonavit y Fovissste cuentan con un seguro contra daños materiales, pero hay que estar al corriente con los pagos.

Los seguros de hogar son, en su mayoría, paquetes de coberturas. Una que protege los daños materiales y debe especificarse que cubre afectaciones derivadas de sismo (esto modifica el costo de la póliza).

Por ejemplo, si un seguro tiene una cobertura de daños materiales por sismo, éste cubrirá las afectaciones en la estructura del inmueble y para recibir la indemnización de todas las cosas que se perdieron se requerirá tener el componente de contenidos.

La empresa aseguradora solicitará datos como nombre del titular o número de póliza, dirección del inmueble, bienes afectados y teléfono de contacto; posteriormente enviará a un ajustador, quien será el apoyo para el proceso de indemnización y contactará al asegurado para hacer una visita. Es posible que el ajustador pida fotografías o facturas de las pérdidas reportadas.

Según cifras de la AMIS, el desastre natural más caro en la historia de México fue el sismo de 1985, que costó 57,107 millones de pesos (cifras a valor presente, incorporando inflación y tipo de cambio).