Con respecto a la queja de que se construyen viviendas en lugares que carecen de servicios e infraestructura, aseguró que no es responsabilidad de las desarrolladoras, sino del Estado.

El especialista detalló que por cada 100 hectáreas que aumenta una ciudad en México, 15 son hechas por desarrolladores de vivienda, 25 por autoproducción (tanto informal como formal), 20 son vialidades primarias y secundarias, 10 son espacios público y terrenos baldíos y 30 son para una meta productiva.

Al respecto, consideró que se tiene que replantear el modelo para hacer ciudades; ya que hace 50 años el Estado era el encargado de construir todos los bienes públicos, así como de llevar un orden, que primero era lotificar los terrenos, después se metía toda la infraestructura y al último, se construían las viviendas, pero en los últimos años, resaltó, todo se hace al revés.

Para Towle, "se debe planear cómo queremos que sean las ciudades del futuro" en lugar de preocuparse por casos específicos como el de las ciudades bicentenario.