Por Notimex CIUDAD DE MEXICO.- La crisis de 2009 trajo consigo un proceso de consolidación y salida del mercado de jugadores que no pudieron mantener sus operaciones por falta de acceso al financiamiento, refirió Adolfo Albo, economista en jefe de BBVA Bancomer. En nota emitida por El Universal se dio a conocer que en 2009, sólo 821 desarrolladores fueron enlistados en el Registro Único de Vivienda del Infonavit, mientras que dos años antes habían poco más de mil 762 empresas , cifra que incluso es menor a los desarrolladores registrados que había en 2004. En el periodo 2007-2009 la colocación de créditos de Infonavit, la mayor originadora de hipotecas en México, se estancó y no pudo superar la barrera del medio millón de financiamientos para la adquisición de vivienda. Una de las razones que dio su director general, Víctor Manuel Borrás Setién, durante la presentación de los planes para 2010 a mediados de diciembre pasado fue que no había la oferta suficiente de casas. Ahí también destacó que existe el riesgo de una escasez de oferta de hogares nuevos debido a la baja en el inicio de nuevos desarrollos en el país. Las causas del aumento en la concentración incluyen, por una parte, la caída en la demanda de vivienda y en el financiamiento, que dejó a los constructores sin el acceso al crédito puente con los proyectos ya iniciados, refiere el informe de BBVA Bancomer, Situación Inmobiliaria México 2010. Este escenario donde hay menos competidores y una necesidad de abastecer una demanda de cuando menos 400 mil hogares nuevos dejan la puerta abierta para que las 20 más grandes desarrolladoras del país aumente su presencia. "El análisis a partir de los índices de concentración industrial es posible ver la faceta del proceso de ajuste que tuvo el sector inmobiliario en México producto de la crisis. Tal vez el costo más evidente haya sido la salida obligada de un importante número de constructores, dejando a la industria con el reto de satisfacer las necesidades de vivienda con un número menor de participantes; ello no será fácil y tomará algún tiempo", refirió Albo. Cabe observar también que las firmas más grandes de la industria en estos momentos instrumentan una estrategia defensiva en sus ventas, es decir, el dinero que tienen para invertir lo dedican a desarrollos de vivienda económica (de alrededor de los 200 mil pesos) y de interés social (de menos de 430 mil pesos, precio promedio nacional) debido a que son los que de forma mayoritaria financiará Infonavit este año. En resumen, construyen casas que tienen una venta garantizada. Esta concentración en el mercado mexicano de vivienda "también es reflejo de la debilidad en la estructura de capital de algunas empresas; de la falta de experiencia; el escaso trabajo que se realiza por parte de los oferentes de vivienda por analizar y conocer a detalle las características, tendencias y necesidades del mercado; así como también, la gestión del riesgo de los participantes, incluyendo intermediarios financieros no bancarios especializados en el sector", observó el informe del banco.