Por Notimex CIUDAD DE MÉXICO.- Pese a la crisis financiera internacional y la desaceleración económica, las ventas inmobiliarias en el país "no se han parado", por lo que el sector prevé alcanzar un crecimiento de por lo menos 5.0 por ciento durante 2008. Aunque los niveles de ventas se apreciarán a fin de año, "lo peor que nos puede pasar es que crezcamos 5.0 por ciento", señaló el presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), Sergio Dueñas al anunciar el próximo XXXVII Congreso Nacional Inmobiliario. "Si bien nosotros pensamos crecer con las condiciones óptimas un 15 o 17 por ciento, vamos crecer 5.0 por ciento, pero no vamos a decrecer", previsión que podría mantenerse para 2009, dijo. Destacó también que, por ahora, las inversiones en bienes raíces son las más seguras, a diferencia de invertir en el mercado accionario que ha caído ante las volatilidades. Explicó, en conferencia de prensa, que aunque el rubro inmobiliario turístico se vio afectado por la crisis, mantiene ventas en los segmentos comercial, industrial y residencial. En la zona fronteriza, la afectación llegó hasta 50 por ciento en la comercialización de inmuebles, mientras que el sector turístico hubo caídas de hasta 70 por ciento en destinos como Rosarito en segmentos de unidades con valor superior a 300 mil dólares o 700 mil, aunque hubo recuperación. Confió que "de esta crisis deben salir muchas oportunidades", pues existen muchos proyectos de infraestructura en el país que contribuirán al desarrollo inmobiliario de las diversas zonas, además que la vivienda usada será la que impulse el crecimiento del sector. A diferencia de la situación en países como Estados Unidos y Canadá, donde los precios se dispararon, en México los inmuebles siguen siendo más baratos, lo que podría incentivar la compra de unidades por parte de extranjeros. Según el presidente de la AMPI, ante el retorno de mexicanos que vivían en Estados Unidos por el aumento del desempleo en ese país, compañías estadunidenses están viniendo a instalarse en México, porque aquí encuentran mano de obra calificada, para después exportar sus productos a la Unión Americana. Destacó además que algunas empresas que salieron del mercado mexicano para trasladarse a China, ahora regresan a territorio nacional debido a los problemas de propiedad intelectual en la nación asiática. Dueñas advirtió que no se ha presentado una burbuja de precios, pero podría darse ya que los valores en ciudades grandes se elevaron por la escasez de oferta territorial y el alza en costos de los materiales de construcción, lo que hace más atractiva la vivienda usada. Precisó que la sobreoferta que se dio en algunas ciudades del país, sobre todo en los segmentos medios, por lo que se espera que durante los próximos meses haya un ajuste en la oferta, sin embargo hay un área de oportunidad en las casas usada. Al respecto, el expresidente de la AMPI, Galo Blanco, comentó que el mercado de vivienda usada será un detonante para el sector inmobiliario residencial, ante la reducción que se prevé en la oferta de casas nuevas. "Esta etapa de crisis sí afecta, pero hay otros sectores que no se han detenido" y que contribuirán a contrarrestar los efectos derivados de la recesión económica global, aparejados con el desarrollo de infraestructura, seguridad y asistencia médica. La AMPI realizará su Congreso Nacional en la Riviera Maya, los días 20 y 23 de noviembre próximo, con el propósito de atraer a inversionistas extranjeros, además de buscar sinergias con profesionales inmobiliarios de Estados Unidos, España, y otros países. Resaltó el interés de inversionistas canadienses por venir a México a destinos turísticos como Manzanillo, Colima y Puerto Vallarta; el organismo empresarial también tiene acercamientos con países de Centroamérica a fin de tener concordancia inmobiliaria.