En 2017 Ford Motor Company dejará de invertir 1,600 millones de dólares en México y no se generarán los 3,000 empleos previstos por la apertura de la mencionada planta.
Ante esta situación, el gobierno estatal cuantificará los gastos de los recursos invertidos y la armadora repondrá cualquier gasto realizado para facilitar la inversión para la planta cancelada, de acuerdo con la Secretaría de Economía.
Y ya hay presión sobre otras firmas automotrices como es el caso de General Motors. Así, la incertidumbre invade a esta industria que ha sido punta de lanza para el desarrollo regional del país (Centro, Norte y Bajío), las exportaciones y la generación de divisas; así como para el crecimiento del segmento industrial en lo que se refiere a los bienes raíces.