El valor total del mercado inmobiliario residencial en Estados Unidos aumentó en 2.5 billones de dólares en 2024, alcanzando los 49.7 billones de dólares, según un análisis de Redfin basado en más de 98 millones de propiedades.
Se debe el alza en el valor de las viviendas a la persistente demanda de compradores en un mercado con oferta limitada, a pesar de que hay más propiedades a la venta en comparación con años anteriores.
"Hay más casas en el mercado, lo que ha generado oportunidades para los compradores, pero los precios siguen subiendo mes a mes", señaló Chen Zhao, directora de investigación económica de Redfin. Se espera que esta tendencia continúe en 2025.
Crecimiento regional y dinámicas del mercado
Las áreas metropolitanas del noreste del país lideraron el crecimiento del valor de las viviendas en 2024. Albany, Nueva York, registró un aumento del 11.3%, mientras que Rochester subió un 11.2 por ciento. Otras ciudades con incrementos destacados incluyen Newark (+11.1%), Búfalo (+11%) y Hartford (+10.6%). Estas alzas se atribuyen a la escasez de viviendas en venta, lo que ha impulsado los precios.
Por otro lado, algunas ciudades experimentaron caídas en el valor total de sus viviendas. Cape Coral, Florida, tuvo la mayor disminución con un -2.9%, seguida de North Port (-1.1%) y Honolulu (-0.4%). En el caso de Florida, la desaceleración se debe al aumento de la oferta de viviendas tras un auge de construcción, junto con factores como el encarecimiento de los seguros debido a fenómenos naturales.
Cambios generacionales en la propiedad inmobiliaria
Viviendas rurales, la sorpresa del mercado
Por séptimo año consecutivo, las propiedades rurales registraron un crecimiento más rápido que las urbanas y suburbanas, con un aumento del 6.4% hasta los 8.1 billones de dólares. Mientras tanto, las viviendas suburbanas crecieron un 5.1% (30.8 billones), y las urbanas un 4.9% (10.6 billones).
El mercado inmobiliario residencial de EE.UU. sigue mostrando solidez, aunque con un ritmo de crecimiento más moderado. Con precios en alza y una oferta aún limitada, los analistas prevén que el valor de las viviendas continúe su ascenso en 2025, impulsado por la demanda sostenida y las nuevas construcciones.