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En el sector residencial, este factor mejora la calidad de vida al promover la accesibilidad y la cohesión comunitaria, al tiempo que aboga por hábitos de vida más activos y respetuosos con el medioambiente.

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Actualmente, en el ámbito residencial, el concepto walking distance ha ganado relevancia, el cual hace referencia a la cercanía de los residentes a una variedad de servicios, eliminando la necesidad de depender de vehículos y fomentando un estilo de vida más sostenible.

Vivir en un lugar donde todo lo que necesitas está a unos pasos de tu hogar, como: centros comerciales, restaurantes, parques, museos, centros de trabajo o educativos, gimnasios, entre muchas otras cosas, es la esencia del walking distance.

Esta tendencia, que se ha vuelto cada vez más popular en entornos urbanos, tiene el objetivo de crear comunidades donde sus miembros accedan fácilmente a todas sus actividades esenciales sin depender de vehículos.

 

Los beneficios de adquirir e invertir en una vivienda ubicada en un departamento walking distance, de acuerdo con los expertos de University Tower son:

  1. Contribuye a reducir la huella ambiental. Optar por vivir en un departamento walking distance se traduce en un impacto positivo para el medioambiente al contribuir significativamente en la reducción de tu sombra climática. La proximidad de los servicios esenciales elimina la necesidad de utilizar vehículos motorizados para desplazarse a distancias cortas, disminuyendo así las emisiones de gases contaminantes y la dependencia del combustible fósil. Los residentes pueden optar por caminar, andar en bicicleta o utilizar medios de transporte público, opciones más sostenibles que reducen la contaminación del aire, aminorando el tráfico.

 

Además, el walking distance incentiva prácticas más ecológicas, como el reciclaje y la reducción del consumo innecesario, al promover un estilo de vida centrado en la comunidad y en la utilización responsable de los recursos locales.

 

  1. Fomenta la actividad física. Esta tendencia fomenta de manera natural un estilo de vida activo y saludable al promover la actividad física. La cercanía de lugares y servicios impulsa a los residentes a optar por caminar o utilizar modos de transporte más activos, lo que tiene beneficios directos para la salud. Este enfoque holístico para mantenerse activo no solo mejora la salud cardiovascular, también fortalece los lazos comunitarios al encontrarse con vecinos en el camino.
  2. Ahorro de tiempo. La proximidad a las actividades diarias, como tiendas, restaurantes, parques, centros de entretenimiento, entre otros, elimina los largos desplazamientos y permite a los residentes optimizar su rutina, lo que se traduce en una significativa reducción en los tiempos de traslado, para poder hacer otras actividades. La conveniencia de tener todo a unos pasos simplifica la vida cotidiana y contribuye a una mayor calidad de vida al minimizar el estrés asociado con los extensos trayectos.
  3. Ahorro de dinero. Otra ventaja de elegir un departamento walking distance es el ahorro de dinero que conlleva, ya que, al encontrarse cerca de una variedad de servicios, los residentes experimentan una disminución en los gastos relacionados con el transporte y gastos asociados al uso diario de vehículos, como combustible, mantenimiento, estacionamiento, entre otros, lo que se traduce en un ahorro económico a la larga. Además, al prescindir de la necesidad de mantener un automóvil propio, los residentes pueden aprovechar opciones más económicas y sostenibles, como el transporte público o bicicletas, consolidando así un estilo de vida más accesible y financieramente eficiente.