Pese a la incertidumbre y el freno generalizado en el Real Estate europeo en los primeros meses del año, este mercado empieza a despertar el interés del capital internacional, de acuerdo con un informe de la consultora Colliers. Después de analizar el fuerte desplome que ha sufrido este mercado en cuanto a inversión, la consultora señala que la actividad volverá en el segundo semestre de 2023 (2S.)
Según el documento, en el primer trimestre del año, la inversión inmobiliaria descendió bruscamente en la mayoría de los mercados de la región EMEA, continuando con la tendencia de finales de 2022. La caída de las inversiones en países como España y Francia se redujo en más de una tercera parte en contraste con los primeros tres meses de 2022, mientras que en Reino Unido o Italia las disminuciones fueron todavía mayores. Por su parte, Alemania registró uno de los peores inicios de año en más de una década.
Junto a la incertidumbre por el alza de los tipos de interés y la crisis generalizada de la economía, el sector financiero en Estados Unidos y en Europa generó tensiones que incrementaron la preocupación de los inversionistas. Todo lo anterior aunado a los riesgos geopolíticos, se traduce en importantes caídas interanuales de la actividad inversora en los principales mercados en el primer trimestre del año.
Pero la consultora enfatiza que los inversionistas prevén un repunte en el 2S a medida que la incertidumbre en torno a las condiciones financieras y macroeconómicas disminuya, de acuerdo con una publicación de idealista.
Insiste además que las transacciones siguen frenadas por una diferencia en las expectativas de precios entre compradores y vendedores, “pero es probable que esta diferencia disminuya en los próximos meses a medida que se aclaren las condiciones del mercado y el costo del financiamiento", resaltó el documento.
Análisis por países
Con respecto a cada país, en España, los inversionistas empiezan a tener en la mira a algunos sectores concretos como los hoteles o las oficinas. Hay un interés sostenido por parte de los inversionistas en las oficinas de grado A que cumplen las normas ESG en los distritos de negocios de Madrid y Barcelona, además de los activos hoteleros, que son respaldados por la recuperación del turismo y por los buenos resultados operativos de los hoteles.
En Alemania, en el primer trimestre se detuvieron prácticamente las grandes operaciones en las siete ciudades más grandes de este país europeo, y probablemente esta situación continúe en el segundo trimestre, ya que las expectativas de precio entre compradores y vendedores están todavía muy lejanas. No obstante que descarta una recesión económica, aplaza la reactivación de la actividad inversora al último trimestre del año.
En Reino Unido destacó la repercusión que tuvieron las turbulencias en el sector bancario, por la importancia y relación directa con el sector inmobiliario en Londres. Sin embargo, las previsiones económicas del Banco de Inglaterra para 2023 son hoy en día más positivas que a finales del año pasado, y la falta de espacio de calidad está impulsando los alquileres, por lo que Colliers espera un retorno de la actividad inversora en el 2S.
Los Países Bajos continuarán con correcciones de precios en el segundo trimestre de 2023. Además, persisten las diferencias entre precios de compra y venta, y se han retrasado algunas de las mayores operaciones pendientes. Indicó el informe que los inversionistas que no dependen de financiamiento externo siguen activos, por lo que es probable que el mercado recupere su vitalidad en el 2S, pero es difícil que los volúmenes aumenten debido a la sobreasignación hacia el sector inmobiliario y a la continua incertidumbre económica.
Finalmente, los volúmenes de inversión inmobiliaria en Italia pasaron de 3 mil 300 millones de euros en el primer trimestre de 2022 a 910 millones de euros un año después. Pero lo más destacado es la creciente importancia de las certificaciones ESG para los inversionistas, al considerarlas cada vez más relevantes para el valor a largo plazo de un activo a medida que la normativa de la UE sigue endureciéndose.