El metaverso, un futuro de realidad virtual, anima cada vez más a inversores a comprar bienes inmobiliarios digitales y, con ello, las ventas suman y suman millones de dólares.
Esta semana, la compañía Republic Realm anunció una operación de 4.3 millones de dólares (mdd) para comprar terrenos digitales en The Sandbox, una web del mundo virtual.
A fines de noviembre, la firma de criptomonedas canadiense Tokens.com adquirió por 2.4 mdd unos terrenos en la plataforma rival, Decentraland.
Durante el mismo tiempo, Barbados anunció un plan para abrir una ‘embajada de metaverso’ en Decentraland, otro de los principales sitios del metaverso.
La web de datos Dapp recoge que, en la última semana, se vendieron terrenos virtuales valorados en más de 100 mdd en los The Sandbox, Decentraland, CryptoVoxels y Somnium Space.
Cathy Hackl, consultora tecnológica que asesora empresas para entrar al metaverso, no le sorprende este auge, acompañado por el desarrollo de un ecosistema inmobiliario digital, desde promotores a alquileres.
Y aunque pasará tiempo hasta que estas webs operen como verdaderos metaversos, su terreno digital ya funciona como un activo de la vida real, pues “se puede construir, alquiler y vender”, dice Hackl.
La compra de Tokens.com en la calle de la Moda de Decentraland, no parece cualquier cosa, pues la ‘venden’ como la sede de tiendas virtuales de marcas de lujo, para convertirse en la Quinta Avenida de Nueva York.
Andrew Kiguel, consejero delegado de la empresa, dijo que la operación en Decentraland se rige por los mismos criterios que en la vida real, “es una zona de moda y muy transitada”.
¿Cómo funcionan estas plataformas?
En Decentraland, todo, desde los terrenos a las obras de arte virtuales, llega en forma de tókenes no fungibles (NFT); algunas personas ya gastado decenas de miles de dólares en estos elementos digitales.
La tecnología de Blockchain crea confianza y transparencia al hacer transacciones, los interesados pueden ver el historial de propiedad, cuánto se paga y cómo se transfirió.
No obstante, la inversión no está exenta de riesgo, particularmente por la volatilidad de las criptomonedas usadas para comprar NFT y porque el valor de estas inversiones depende del número de usuarios.
/Con información de UNOTV/