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La iniciativa buscará que ante los desarrollos inmobiliarios no se presten a la especulación; entidad albergará a Tren Maya.

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Mediante la modificación legal al Instituto de Seguridad Jurídica Patrimonial de Yucatán, se buscará que las propiedades no puedan ser motivo de abusos, delitos o especulaciones, destacó el titular del Instituto de Seguridad Jurídica Patrimonial de Yucatán (Insejupy), Heide Joaquín Zetina Rodríguez.

La dependencia motivará cambios modificaciones al Código Fiscal del estado y la Ley General de Hacienda, lo que se creará una oficina que regule y evite transacciones ilícitas.

La propuesta parte de la idea de que los avalúos de las propiedades sean certificados y reales en el mercado comercial y que se hagan en apego a la transparencia, con la actuación de los valuadores certificados en Yucatán, con lo que se combate el lavado de dinero.

Lo anterior permitirá la firma de transacciones inmobiliarias que estén actualizados sobre el valor y características de los bienes inmuebles, además que protegerá a las personas que no tengan conocimiento del mercado inmobiliario, para que no caigan en fraudes, la especulación inmobiliaria, y agentes que regularizan tierras ejidales “pagando a propietarios originales un precio y revendiendo inmediatamente a varias veces su valor”.

Lo anterior buscará evitar que las personas que vendan “lotes de inversión”, pero que no ofrecen servicios y que basan su “competitividad” en costos bajos gracias a la evasión de impuestos y regularización barata de tierras.

Agregó que “hay muchas presiones de actores inmobiliarios con fuertes intereses en tráfico de tierras, lavado de dinero y fraudes a personas sin conocimientos inmobiliarios, debemos ver bien quien rechaza la iniciativa sin proponer soluciones a la problemática que la originó”.

Como se recordará, la entidad será protagonista de la construcción del Tren Maya, que está enfrentando diversos retos de regularización predial y proyectos de vivienda, infraestructura y residenciales.

Con información de reporteroshoy.mx y La Jornada Maya.