A diferencia de otros tiempos, diversas empresas en México ya satisfacen sus necesidades de consumo eléctrico hasta en 85%, por medio de energía renovable, ya sea eólica o hidroeléctrica. “Es interesante el panorama de la energía renovable en bienes raíces. Han ido evolucionando desde los espacios de almacenaje, que luchaban contra la humedad, o espacios de oficinas que hoy no cumplirían con ningún código de seguridad, higiene, y que fueron diseñados sin ninguna estrategia de ocupación, hasta llegar a los nuevos espacios autosustentados de almacenaje con más de 20 metros de altura para estibar, o edificios inteligentes que no solo reconocen a sus usuarios, sino que crean estadísticas del comportamiento y tránsito de los inquilinos”, señaló Sergio Pérez Castilleja, Executive Managing Director de Newmark Knight Frank Latinoamérica (NKF).
En cuanto a los desarrolladores inmobiliarios que han tomado la decisión de invertir en controles térmicos en los edificios, reducir el consumo eléctrico, tratar agua o captar la pluvial para disminuir su uso, entre muchas otras estrategias, incluso ya se busca con más frecuencia que diversas construcciones cuenten con las diversas certificaciones como LEED, ISO 14001 y BREEAM para aplicarlas.
El especialista destacó que, la Ciudad de México también ya se avanzó con la creación del Programa de Auditoría Ambiental Sustentable que busca brindar un beneficio económico a través de la reducción en costo del impuesto predial o en el pago de impuesto sobre nóminas de los inquilinos, y que las administraciones de algunos edificios ya lo aprovechan, como la Torre Mayor, Torre Mapfre y Torre New York Life, entre otros.
En cuanto al aspecto industrial y la utilización de energía renovable en bienes raíces, el especialista indicó que se ha avanzado más lento, ya que de la totalidad de proyectos registrados en el programa de sustentabilidad LEED, otorgado por el US Green Building Council, los edificios industriales sólo representan el 1%, aunque hay honrosos ejemplos como el CEDIS de L´Oreal en San Martin Obispo, donde recientemente se incorporó la utilización de paneles solares y una planta potabilizadora.
Indicó que para atender mejor el rubro, LEED se acaba de lanzar la versión Beta 4.1, la cual es más incluyente y permite alcanzar puntos a través del desempeño del edificio (medición energética, de agua, desperdicios, transportación y calidad interior del aire), con la posibilidad de incorporar a edificios existentes, proyectos residenciales y ciudades que buscan desarrollar soluciones más ambientales.