“Creo que el interés (por una fibra de vivienda en renta) es altísimo. Creo que de la mayoría, si no es que todos, como Greystary hay un interés mayor por detonar ese factor. El desarrollador tiene la capacidad para cambiar a cómo el mercado te lo va pidiendo. Hoy el mercado pide vivienda, no te pide oficinas ni comercio, porque en algún momento el famoso e-commerce (electronic commerce en inglés) en algún momento va a llegar a México”.

Si la vivienda no la pueden comprar porque no les alcanza, tendrán que rentar y lo van a hacer. Las Fibras es un negocio de flujos, yo creo que hay un interés muy importante, necesitamos que el Gobierno también se interese para que no te frenen, y al contrario, te apoyen en generar este tipo de productos.

“Se están construyendo 8,000 viviendas en la Zona Metropolitiana de la Ciudad de México, pero hay 35,000 matrimonios que se quedan sin vivienda y tienen que salirse de la ciudad porque no hay vivienda o está muy cara. Si generas más producto le vas a bajar más el precio a la vivienda, porque a final de cuentas es un tema de demanda y la oferta”.

Cuestionado sobre un posible fibra en el segmento, dijo que “Las Fibras están listas para salir. Nosotros manejamos una y estaríamos listos para invertir en la vivienda en renta si podemos asegurar que de alguna manera alguien que no me ha pagado lo vamos a desalojar y no me voy a ir a un juicio a 10 años o si puedo conseguir las licencias para hacerlo”.

Destacó que el mercado fuerte está en la Ciudad de México, en la Zona Metropolitana adyacente y en ciudades como Monterrey y Guadalajara, con un jugador preponderante como lo es el mercado millennial “La mentalidad de los millennials es que no quieren tener una casa, quieren tener su lana”.

Sobre el número de departamentos que se tendría que tener para “fibrar” el estimó que serían de hasta 2,000 departamentos. “Mira, creo que con 1,000 o 2,000 departamentos para hacer una fibra. Nosotros como lo vemos como un proyecto de vivienda en renta solamente o un edificio de vivienda en renta, o un uso mixto, que tenga vivienda en renta. Depende en general de tu volumen de departamentos, el uso mixto es una gran oportunidad para el que vive ahí y disfrute y no tenga que salir y además ayude a la movilidad”.

“La vivienda en renta no está lista para hacerse. Las fibras por su normatividad no pueden vender y se tienen que mantener durante 4 años; ¿pero si no puedes vender durante 4 años y todavía no tengo la certeza jurídica para poder rentar?”

Destacó el ejemplo de Mítikah, en el que se tuvo que hacer un instrumento aparte para hacer los departamentos. “En cuanto a Mítikah, la parte de departamentos la está vendiendo, pero no dentro de la Fibra, la hizo dentro de una estructura independiente, precisamente por eso, entonces, deberían de hacerlo dentro de las fibras para que el dinero que captes deba ser para eso”.

A mí como Fibra, me tienen que dar una certeza jurídica para que los inversionistas sepan que su producto no se va a perder en un juicio. Su producto, al final, es un negocio de flujo, pero si no puedo tener la renta ni tampoco tengo el activo para poderlo rentar, ¿pues?, finalizó.