Este polo de desarrollo incluye la construcción de nueve hoteles, dos campos de golf, una zona residencial de 6,000 viviendas, un centro de esparcimiento, un centro de salud, centro deportivo y centros comerciales.
Mediante un desplegado dirigido al presidente Enrique Peña, al gobernador de Baja California Sur, Marco Covarrubias Villaseñor, y al alcalde de Los Cabos, José Antonio Agúndez, la empresa de origen estadunidense Glorious Earth Group en alianza con las chinas Beijing Sansong International Trade Group y State Construction Engineering Corporation dieron a conocer que Cabo Dorado será un “polo de desarrollo sustentable”.
Agregan que se descarta la construcción de marinas e infraestructura que pudiera perturbar el equilibrio ecológico del mar, y aseguran que todo el desarrollo se llevará a cabo exclusivamente en tierra.
El proyecto se asentará en 3,770.5 hectáreas de terreno, del cual 67.7% se destinará a reserva de conservación, lo que equivale a 2,551.2 hectáreas. Además, Cabo Dorado prevé una densidad 30% menor al anterior desarrollo Cabo Cortés.
El proyecto que se presentó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales el 14 de marzo pasado es impulsado por inversionistas de Estados Unidos y China, quienes estiman que con Cabo Dorado se crearán 18,000 empleos y habrá una derrama económica de 900 millones de dólares al año para la región.
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