De acuerdo con la propuesta difundida por KARE Design, la decoración de fin de año se concibe cada vez más como un ejercicio de identidad personal y como una forma de crear refugios estéticos y emocionales dentro del hogar.
Entre las tendencias destacadas se encuentra el maximalismo curado, una aproximación que invita a dejar atrás las composiciones discretas y apostar por una estética más atrevida.
Sugiere esta corriente el uso de capas, texturas y piezas con presencia visual, manteniendo un equilibrio que evite la saturación. La intención es generar espacios festivos con carácter definido, donde el protagonismo recaiga en objetos que aporten dinamismo y personalidad.

En el aspecto cromático, KARE Design propone una reinterpretación de las paletas tradicionales de diciembre. Para 2026, destacan los tonos joya —como amatista, jade y zafiro— junto con terracotas rojizas, verdes botánicos profundos y acentos metálicos cálidos en cobre u oro tostado. Estas combinaciones buscan aportar elegancia, modernidad y un toque energético a los espacios festivos.

La sugerencia incorpora además una tendencia hacia espacios flexibles, pensados para adaptarse a las dinámicas cambiantes de la temporada, desde encuentros íntimos hasta visitas inesperadas. Para ello, se recomiendan soluciones modulares o transformables que permitan reconfigurar los ambientes con facilidad.
Finalmente, la marca alemana con presencia en México destaca la importancia del bienestar emocional dentro del diseño interior, a través de iluminación envolvente, rincones sensoriales y elementos lúdicos que fomenten calma, conexión y creatividad. Estas propuestas buscan dar un sentido emocional a la decoración, más allá de su función estética.