De acuerdo con estudios recientes, la luz cálida no solo influye en la estética de los espacios, sino también en el bienestar y en la manera de habitar la casa.
En este contexto, la marca mexicana Tecnolite propone cinco claves para llevar el hygge a los hogares del país:
- Crear un rincón de refugio.En Dinamarca se le llama hyggekrog, un espacio personal para leer, descansar o tomar café. En México puede lograrse con un sillón cómodo, textiles suaves y una lámpara de luz cálida.
- Apostar por la luz cálida.Tecnolite ofrece bombillas de filamento LED con estética vintage y eficiencia energética, capaces de realzar colores, regular la intensidad y generar ambientes acogedores.
- Incorporar texturas naturales. Alfombras tejidas, cojines de algodón o muebles de madera aportan calidez. En el país, los textiles artesanales y la cerámica local enriquecen el espacio con identidad cultural.
- Rodearse de objetos con historia.Fotografías, artesanías o recuerdos de viaje aportan autenticidad y personalidad al hogar, siguiendo la máxima de que menos es más.
- Fomentar rituales de bienestar.El hygge va más allá de la decoración: Es una forma de vida que invita a disfrutar los momentos cotidianos, como compartir una cena a la luz cálida o encender una vela al final del día.
Según especialistas, esta tendencia no es pasajera, más bien responde a la necesidad de crear hogares que promuevan bienestar y equilibrio en un mundo acelerado.