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La iluminación se ha convertido en uno de los ejes centrales del interiorismo contemporáneo y en México gana terreno una tendencia inspirada en la filosofía danesa hygge, que prioriza el confort, la calidez y los detalles que hacen del hogar un refugio.

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De acuerdo con estudios recientes, la luz cálida no solo influye en la estética de los espacios, sino también en el bienestar y en la manera de habitar la casa.

 

A diferencia de las bombillas frías o demasiado blancas, la iluminación cálida favorece la relajación, incentiva la convivencia y genera experiencias positivas, lo que la convierte en una herramienta esencial para transformar la percepción de los ambientes.

 

En este contexto, la marca mexicana Tecnolite propone cinco claves para llevar el hygge a los hogares del país:

  1. Crear un rincón de refugio.En Dinamarca se le llama hyggekrog, un espacio personal para leer, descansar o tomar café. En México puede lograrse con un sillón cómodo, textiles suaves y una lámpara de luz cálida.
  2. Apostar por la luz cálida.Tecnolite ofrece bombillas de filamento LED con estética vintage y eficiencia energética, capaces de realzar colores, regular la intensidad y generar ambientes acogedores.
  3. Incorporar texturas naturales. Alfombras tejidas, cojines de algodón o muebles de madera aportan calidez. En el país, los textiles artesanales y la cerámica local enriquecen el espacio con identidad cultural.
  4. Rodearse de objetos con historia.Fotografías, artesanías o recuerdos de viaje aportan autenticidad y personalidad al hogar, siguiendo la máxima de que menos es más.
  5. Fomentar rituales de bienestar.El hygge va más allá de la decoración: Es una forma de vida que invita a disfrutar los momentos cotidianos, como compartir una cena a la luz cálida o encender una vela al final del día.

 

Con esta convergencia entre diseño, tecnología y tradición, la iluminación cálida se posiciona como un elemento clave para lograr espacios más humanos, acogedores y con estilo propio.

 

Según especialistas, esta tendencia no es pasajera, más bien responde a la necesidad de crear hogares que promuevan bienestar y equilibrio en un mundo acelerado.