Por Real Estate Market La inversión del sector privado en proyectos de infraestructura resulta esencial para incrementar la competitividad del país, aseguró, Federico Patiño Márquez, director de Banca de Inversión y delegado fiduciario del Fondo Nacional de Infraestructura (FONADIN). El funcionario impartió una conferencia a egresados del IPADE Business School, en la que los invitó a apoyar los planes trazados por el Gobierno Federal para financiar el inventario de propuestas establecidas en el Programa Nacional de Infraestructura, pues los recursos con los que cuenta la Administración Pública necesitan complementarse con los privados. "De acuerdo al Foro Económico Mundial, nos encontramos en el lugar 79 de 140 países en términos de competitividad. El plan pretende ubicar a México dentro de los primeros países de la tabla en 2030 y, para ello, tendrá que invertir cuando menos 5% del PIB, año con año, para abatir esta brecha. Se definió que 58 centavos de cada peso se obtendrán a través del sector privado y 42, mediante el público", reveló. Patiño Márquez destacó que los fondos se utilizan para propósitos específicos como la construcción de carreteras, vías ferroviarias, terminales aéreas y puertos; la mejora del transporte urbano, turismo, medio ambiente, agua, energías renovables, así como a los Desarrollos Urbanos Integrales Sustentables, denominados DUIS. "Con estos proyectos se busca establecer políticas urbanas para crear pequeñas ciudades bien planeadas. Ya se financió uno en Tijuana (que incluye 50 mil viviendas), en donde se cuenta con un nivel de vida adecuado", señaló. El delegado explicó que se necesitan alrededor de 2 mil millones de pesos para convertir las iniciativas del Programa Nacional de Infraestructura en realidad, para lo cual exhortó a los empresarios asistentes a invertir en ellas algunos de los recursos que se generan al interior de sus organizaciones, pues la crisis económica mundial, que estalló en 2008, mermó los resultados concebidos por el Gobierno Federal. "Hace dos años hubo una importante aversión al riesgo, lo cual complicó el financiamiento a la infraestructura del país. Por eso se planteó que se combinarían instrumentos bancarios y del FONADIN para mejorar la situación", añadió. Patiño Márquez mencionó que además de la crisis otros factores debilitaron las inversiones como la mala preparación de proyectos, la falta de certidumbre jurídica y la suspensión por impugnaciones, circunstancias que, aseveró, regulará la Ley de Asociaciones Público-Privadas, aprobada recientemente por el Senado de la República. "Mediante dicha reforma política podremos hacer algo que ya hacemos, aunque de una manera más eficiente, y que en los demás países del mundo es una práctica común: financiar proyectos públicos con capital privado, con lo cual se pretende incrementar la calidad de las iniciativas en las que se trabaja. No podemos ser ajenos al rezago que experimentamos como país, por eso tenemos que planear", aseveró.