Por Ricardo Vázquez CIUDAD DE MEXICO.- Debido a la crisis, a nivel mundial los proyectos de infraestructura se han retrazado y en un porcentaje bajo se han cancelado. México no es la excepción, aunque hay avances muy satisfactorios en proyectos donde los proyectos no son muy grandes, pero en los grandes proyectos como en puertos, aeropuertos, etc., muestran un mayor rezago. Así lo afirmó Adolfo Albo, economista en jefe de BBVA Bancomer, quien en conferencia de prensa señaló que "el avance del Plan Nacional de Infraestructura (PNI), aunque rezagado en términos generales respecto a las metas, presenta fuertes diferencias entre sectores: algunos, como carreteras, plantas de electricidad y obras hidráulicas, avanzan a buen paso, cumpliendo cabalmente las metas. En otros, Foto: Adolfo Albo / F. Axel Carranza como hidrocarburos, algunos puertos y aeropuertos, por el tamaño de los proyectos y la propia coyuntura existen elementos que justifican su retraso relativos en términos del arranque de los proyectos". Destacó que entre los beneficios de corto plazo que dejará la inversión autorizada para obras de infraestructura este año, podría restituir a la economía entre 10 y 15% de los empleos perdidos a causa de la recesión. Agregó que como política para contrarrestar los efectos de la recesión, la inversión en infraestructura es una de las estrategias más acertadas, con efecto positivo sobre toda la economía, ya que demanda productos y servicios, en muchos casos domésticos. En el corto plazo los beneficios de la inversión en este sector son la generación de empleo, pero en el largo plazo mejora la competitividad que a su vez fomenta el crecimiento económico.