Las nuevas normas de planificación propuestas en Sydney demandarán que los futuros edificios residenciales, las grandes construcciones comerciales y los hoteles por construirse a partir del 1 de enero de 2027 sean completamente eléctricos.
No se aplicará la nueva reglamentación a usos industriales ni a edificios existentes. Cuando un desarrollo de uso mixto se vea afectado por los controles de planificación, cualquier local de alimentos y bebidas dentro del desarrollo aún podrá utilizar gas, siempre que haya capacidad para electrificación en el futuro.
Los cambios entrarán en vigor el 1 de enero de 2026, fecha en la que las nuevas urbanizaciones deberán garantizar que sus electrodomésticos interiores (cocina y calefacción) sean eléctricos. Posteriormente, el Ayuntamiento de Sydney ampliará las propuestas.
En el proyecto están considerados los electrodomésticos del exterior (calentadores) a las reglas de electrificación para nuevos desarrollos residenciales, y requerirán que los futuros edificios comerciales y hoteles de gran tamaño sean totalmente eléctricos a partir del 1 de enero de 2027.
Para la alcaldesa de Sydney, Clover Moore, “depender del gas fósil es perjudicial para el planeta, para nuestras finanzas y para nuestra salud. Garantizar edificios totalmente eléctricos en el futuro es simplemente el siguiente paso lógico”.
Ante el pronóstico de un aumento constante en los precios del gas debido a las tarifas de red, en Sydney afirman que cada nuevo hogar ahorraría alrededor de 400 dólares anuales en facturas de energía en un desarrollo electrificado. Al elaborar ambos ofrecimientos, la ciudad de Sydney consultó con la comunidad, la industria y organismos de alto nivel para desarrollar el mejor enfoque.
La propuesta más amplia significa que las solicitudes de desarrollo para todos los futuros desarrollos residenciales y grandes desarrollos comerciales estarán libres de gas a partir del 1 de enero de 2027 si son adoptadas por el Consejo después del periodo de exhibición.
Deberán utilizar los potenciales desarrollos residenciales cocinas, hornos y calefacción eléctricos a partir del 1 de enero de 2026. Los desarrollos comerciales más grandes, incluidos los futuros alojamientos turísticos con más de 100 habitaciones y edificios comerciales de más de 1,000 m2 de superficie quedan exentos, pero deberán buscar utilizar el mayor número de enseres eléctricos.