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Además, especialistas manifestaron la necesidad de tener un refugio que proteja de manera temporal a las personas durante desastres naturales, como el reciente Huracán Otis en Acapulco, uno de los destinos turísticos más importantes del país.

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Tras los daños que sufrió Acapulco por el paso de Otis, arquitectos de Guerrero urgieron a analizar la fuerza del viento para construir en la entidad, así como edificar búnkeres contra huracanes en viviendas, hoteles y edificios comerciales para proteger a ciudadanos y turistas.

La Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción (AMIC) manifestó la necesidad de tener un refugio que proteja de manera temporal a las personas durante desastres naturales, de acuerdo con una publicación de El Sol de México.  

La AMIC también manifestó la necesidad de realizar estudios, valoraciones y análisis de cuáles son los materiales adecuados para construir en Acapulco. Además, la asociación hizo un llamado a modificar y actualizar el reglamento de construcción en el municipio guerrerense.

 

“Es necesario hacer una valoración general y analizar cuáles son los materiales adecuados, recopilar las experiencias de otras ciudades que ya sufrieron estos tipos de fenómenos traer materiales y sistemas constructivos que ayuden a salvar el patrimonio y vidas”.

 

Y que la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas exija en el trámite de una licencia de construcción, que la empresa que la realiza, presente de forma general cómo se va a llevar a cabo la construcción de ese edificio o esa vivienda.

“Nos pasa con los edificios u hoteles que fueron construidos con un sistema de estructura de acero pero que fueron cubiertos con material ligero como el durock, tabla roca, que no resistieron los fuertes vientos de este Huracán Otis”, señaló Alfredo Felipe Avilés, presidente de la AMIC.

Felipe Avilés destacó que luego del Huracán Otis, se tendría que analizar la fuerza del viento para construir, ya que tras el paso de este fenómeno se rebasaron los 300 kilómetros por hora, cuando antes se calculó como máximo 250 km/h.