El futuro gasoducto Itaboraí-Guapimirim (Gasig) fue declarado emprendimiento estratégico para el desarrollo socioeconómico y ambiental de Río de Janeiro, en Brasil.
El proyecto de Nova Transportadora do Sudeste (NTS) tendrá una extensión de 11 kilómetros y una capacidad para transportar hasta 18.2 millones de metros cúbicos diarios de producción presalina.
El proyecto consiste en la construcción de un gasoducto de gas natural entre las ciudades de Itaboraí y Guapimirim, para abastecer de gas natural proveniente de campos presalinos a la refinería Comperj.
NTS fue autorizada por la Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles (ANP) del país para preoperar Gasig como una forma de capitalizar el adquirir gas envasado a un precio muy competitivo.
Y quiere atender las necesidades de los cargadores, con ampliaciones de la red y aumento de la capacidad, reduciendo los cuellos de botella que surgirán con la ampliación del servicio y la demanda futuras.
Además, espera invertir hasta 12,000 millones de reales en nuevos proyectos en los próximos ocho años. La mayor parte de este monto estará destinada a ampliar la capacidad de sus ductos de transporte.
Entre otros aspectos, la inversión de la compañía tiene la intención de contribuir a la seguridad energética del país, de acuerdo con una publicación de Bnamericas.
Este es el primer gran proyecto de gasoducto en Brasil en los últimos 10 años y representa la reanudación del crecimiento del mercado de transporte de gas natural en Río de Janeiro.