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Perdió mucha fuerza en la recta final del 2021 y en los meses de septiembre, octubre y noviembre registró contracciones mensuales consecutivas.

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El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que la inversión en construcción registró en noviembre de 2021 una contracción mensual de -0.7%, que se ligó a los retrocesos de -0.6% en octubre y -1.5% en septiembre.

 

Considerando cifras originales, en noviembre de 2021 se registró un crecimiento de 1.1% en la inversión en construcción respecto al mismo mes del año 2020, lo que permitió acumular un crecimiento de enero a noviembre de 5.8% en términos anuales.

 

La recuperación acumulada en los primeros 11 meses del 2021 es insuficiente, debido a que en 2020 la construcción de la inversión en construcción fue de -17.4 por ciento.

Al interior del sector, al inversión residencial disminuyó 0.7%, consistente con el ajuste que observó la edificación en el más reciente reporte de la producción industrial. “En este sentido, reportes han abundado sobre las complicaciones debido al alto incremento en los precios de materias primas, afectando la ganancia de los proyectos actuales o planeados. En contraste, el no residencial creció 1.0%. Destacamos que el gobierno ha estado pidiendo una aceleración en proyectos de infraestructura clave, lo que creemos podría estar ayudando a esta categoría”, afirmó un análisis de Banorte.

En el caso de Monex, sus especialistas comentan sobre la caída de la inversión en construcción en los últimos tres meses reportados, que “la tendencia negativa ha prevalecido desde 2019, pues la tasa promedio de variación mensual en los últimos 3 años asciende a -0.2%. La baja estaría vinculada con la demora en los tiempos para el otorgamiento de permisos y a la incertidumbre económica y política que ha contribuido a evitar la materialización de nuevos proyectos”.

En el mismo sentido, analistas de Invex opinaron: “Sin duda, la debilidad de la inversión representa uno de los principales retos para  el crecimiento del país. Si no aumenta la colaboración público-privada en proyectos de infraestructura, el PIB tardaría todavía más en regresar a su nivel pre-pandemia”.

Hicieron referencia que las autoridades en materia económica anunciaron recientemente que ejecutarán programas que incentiven la inversión tanto local como extranjera. “Si bien los proyectos en infraestructura más relevantes para la actual administración (la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, entre otros), continuarán, la inversión del sector privado resulta necesaria para generar un mayor crecimiento económico”.

 

 

Sin embargo, el análisis de la institución bursátil afirmó que lo más relevante “sería que estas propuestas se concreten, pues ya se observó en el pasado que la participación del sector privado no ha sido significativa a pesar de los anuncios que en más de una ocasión ha hecho conjuntamente con el sector público.

Invex concluyó que: “Nuestro estimado para el crecimiento del PIB en 2022 se mantiene en 2.4%. Sería necesario confirmar que efectivamente el sector privado aumentará la inversión en infraestructura para poder ajustar al alza esta cifra. Y no sólo la de este año”.