La empresa española Iberdrola comenzó la construcción del primer gran parque eólico marino de Estados Unidos, al sur de la costa de Martha's Vineyard, en Massachusetts, que creará 3,600 puestos de trabajo y generará energía eólica suficiente para cubrir la demanda de más de 400,000 hogares.

La compañía informó que para realizar esta infraestructura participa con Vineyard Wind, a través de Avangrid Renewables, y Copenhagen Infrastructure Partners (CIP); la obra será 25 veces mayor que la única instalación de esta naturaleza existente en ese país, ubicada en Rhode Island, Nueva Inglaterra.

El parque generará de 800 megavatios (MW), reducirá 1,400 millones de dólares (mdd) las tarifas en los primeros 20 años de operación y su puesta en marcha evitará la emisión de más de 1.6 millones de toneladas de dióxido de carbono al año (CO2), el equivalente a retirar 325,000 vehículos de las carreteras.

Ignacio Galán, presidente y consejero delegado de Iberdrola y presidente de Avangrid, destacó que Vineyard Wind está a la altura de los proyectos eólicos marinos más ambiciosos a nivel mundial, incluidos los desarrollados por el Grupo Iberdrola.

“No son muchos los países que tienen la ambición de lanzar su primer proyecto a escala comercial que llevará la energía a 400,000 hogares y creará 3,600 puestos de trabajo. Esta actividad permitirá la creación de empleo especializado y el desarrollo de una cadena de suministro en el país”.

Mencionó que el Proyecto de Acuerdo Laboral (PLA) garantizará que al menos 500 de los puestos de trabajo creados durante la construcción del parque sean ocupados por personal local, e incluye objetivos de contratación para mujeres y distintos grupos que sufren discriminación racial en Estados Unidos.

Iberdrola fue la única empresa energética presente en la firma del Plan de infraestructura del presidente Joe Biden, lo que respaldaría los proyectos de la empresa en Estados Unidos, mediante su filial Avangrid, el segundo mayor inversor en energías renovables del país.

De acuerdo con EUROPA PRESS, Iberdrola invertirá más de 35,000 millones de dólares o 30,819 millones de euros para el periodo 2020-2025 en tierras estadounidenses, un plan fundamental para la construcción de infraestructuras en las que la empresa española participará activamente.