Para especialistas, la infraestructura es clave en la recuperación económica de América Latina tras la crisis que generó la pandemia derivada del Covid-19, ya que contribuye a la generación de empleo e impulsa a otros sectores, lo que la hace prioritaria para los gobiernos y empresas.

En este sentido, existen tres claves para que la infraestructura apalanque la recuperación en la región: Una es la intervención pública sencilla para generar empleo e ingresos; otra, la generación de una cartera planificada de proyectos prioritarios con adecuada preinversión y atractiva a los inversionistas privados.

Y la tercera clave consiste en la realización de reformas para un adecuado ambiente de negocios, como reglas fiscales para apoyar la inversión pública o la introducción de arreglos institucionales para garantizar la calidad de la planificación e implementación de una estrategia de largo plazo en infraestructura.

Ángel Cárdenas, director de Proyectos Región Sur de CAF, indicó durante el III Foro Latinoamericano de Infraestructura, que la movilización de recursos privados hacia la inversión en infraestructura es fundamental para complementar los esfuerzos de los países.

Señaló que la estabilidad macroeconómica y política, la capacidad del sector público de planificar e implementar las iniciativas, los marcos regulatorios claros y contratos con distribución clara de los riesgos y responsabilidades, mecanismos de financiación adecuados y una adecuada mitigación de riesgos serán algunas de las medidas que atraerán dicha inversión en el corto plazo.

“En los últimos 24 años, hemos apoyado la ejecución de 86 proyectos de infraestructura para la integración, los cuales totalizan una inversión de 32.116 millones de dólares, incluyendo 12.461 millones (38.9%) con financiamiento directo de CAF. En el sector vial (70%), energía (17%), ferrovías (7%), logística (3%), telecomunicaciones (2%) e hidrovías (0.4%)”.

Añadió que desde CAF, banco de desarrollo de América Latina, apoyaron la preinversión de ocho proyectos de integración regional en siete países en los que se invertirán más de 3.000 millones de dólares en los próximos años, refirió Cárdenas.