El juzgado primero de distrito con sede en Campeche concedió la suspensión definitiva del tramo 2 del proyecto del Tren Maya, que va de Escárcega a Calkiní, a pueblos indígenas por un recurso interpuesto hace unos meses.
A pesar de que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) determinó que el proyecto es viable, organizaciones ambientalistas e indigenistas interpusieron el amparo en junio de 2020 por la afectación que se ocasionará en la zona.
El recurso fue interpuesto desde julio contra el presidente de México, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
La deforestación, contaminación y degradación del suelo y del acuífero de Yucatán, así como el desplazamiento de vivienda de las comunidades indígenas del lugar, están entre las principales afectaciones que se han argumentado en contra de la obra de infraestructura.
Pueblos originarios de Campeche, Yucatán y Quintana Roo refirieron que el fallo sobre la suspensión definitiva ocurrió hace apenas unos días porque para la juez hubo elementos suficientes para detener el proyecto mientras se desarrolla el juicio de amparo interpuesto.
“Con esta resolución, la autoridad judicial permite a las personas que interpusieron el amparo poder celebrar un proceso judicial sin que se realicen obras que podrían generar daños irreparables, lo cual constituye un beneficio para la sociedad en general”.
Este amparo tiene mayor alcance que el otorgado a la comunidad de Xpujil en marzo, que suspende solo las obras del Tren Maya en este pueblo que promovió el recurso; este segundo abarca 222 kilómetros, de Escárcega a Calkiní, Campeche.
Algunas de las organizaciones que promovieron el amparo son el Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, Defendiendo el Derecho a un Ambiente Sano, Asamblea de Defensores del Territorio Maya, Múuch’ Xíinbal, entre otras.
Cabe mencionar que en el presupuesto para 2021 se contempla un aumento de 641.5% en los recursos que se asignarán a la Secretaría de Turismo (Sectur), que estarán dirigidos en su mayoría hacia la construcción del Tren Maya.