Para la construcción del Tren México-Querétaro, que unirá a la Ciudad de México con esa entidad, se contempla una inversión de 51 mil 300 millones de pesos (mdp); será una obra concesionada a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes e iniciará trabajos en junio del 2021.
El proyecto aparece con en el número 21 dentro del Plan de Inversión en Infraestructura anunciado junto con empresarios, y es el segundo proyecto más costoso, detrás de la instalación de una planta destiladora de productos pesados en Hidalgo, en la refinería de Petróleos Mexicanos (Pemex).
El proyecto fue cancelado desde enero del 2015, durante la administración del entonces presidente del país Enrique Peña Nieto, con el argumento de evitar el impacto que el tren generaría a las finanzas públicas, en los ejercicios fiscales de 2015 y 2016.
El llamado Tren de Alta Velocidad México-Querétaro, solo recibió una propuesta surgida de un consorcio China Railway Construction Corporation, propiedad del gobierno chino, y en el que figuraban tres empresas mexicanas; obtuvo el contrato por más de 58 mil mdp, pero se le revocó en el 2014.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador habló sobre el tema el 19 de agosto, en donde no descartó que se retomara el proyecto. No obstante, precisó que solo se haría con participación de la Iniciativa Privada ya que, sostuvo, el gobierno federal no tenía los recursos ni el tiempo.