En el 2020 las grandes construcciones en la Ciudad de México deberán de contar con el aval de quienes habitan en el entorno, para lo cual serán sometidas a consulta pública, informó la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum.
La funcionaria señaló que con esta medida no se intenta frenar el desarrollo inmobiliario en la capital, sino se busca que este tenga el consenso de la comunidad, para evitar conflictos a futuro.
”Es algo que inclusive ya hemos trabajado con los propios desarrolladores inmobiliarios y en su gran mayoría están totalmente de acuerdo, y el objetivo es que antes de dar la autorización de impacto ambiental y urbano de una gran obra pueda haber un proceso de consulta pública; le llamamos proceso porque no es una votación sino se presenta el proyecto, se hace consulta con los vecinos, tienen la oportunidad de hablar con los desarrolladores, hacer cambios de proyecto, hasta que finalmente haya un acuerdo entre quien quiere hacer su proyecto y los vecinos y vecinas”, dijo.
Asimismo, Sheinbaum indicó que para que los vecinos conozcan la obra, ”el desarrollador deberá de subir a una plataforma los detalles de la misma. Posteriormente se convocará a la consulta”.
En ese mismo orden, la funcionaria de gobierno aclaró que en caso de que exista oposición al proyecto, habrá reuniones y talleres con la participación de las autoridades y los involucrados con el fin de alcanzar un acuerdo que beneficie a todos.
”Entonces es bueno para el desarrollador y es muy bueno para los habitantes de la Ciudad de México, es un proceso de acuerdos y hasta que no haya un acuerdo final con la ciudadanía no se hace la autorización y obviamente, tiene que haber encuestas y otros mecanismos de tal manera que si es una minoría la que no permite que se desarrollen pues que se conozca realmente la opinión de las mayorías para poder hacer estos desarrollos”, puntualizó.