El aeropuerto internacional de Santa Lucía, Felipe Ángeles, podría tardar más de dos años en su construcción y no como lo contempla el gobierno mexicano, concluir la primera fase en 2022; así lo advirtió el vicepresidente para las Américas de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), Peter Cerdá, durante las Jornadas Globales de Prensa que organiza la asociación.

“Hacia ese año (2022), apenas se tendría información amplia sobre los estudios del espacio aéreo, dado que lo presentado hasta ahora por las autoridades son documentos inconclusos, fácilmente podríamos estar en 2022 todavía trabajando en finalizar el proyecto”, señaló. Agregó que, en la parte de la construcción, convertir a la actual base militar en un aeropuerto mixto, (civil y militar) tampoco es fácil de lograr en el corto plazo. “Hacer esto en dos años es complicado. Hemos dicho al gobierno: preferimos que se posponga la implementación un año o dos, pero que se haga bien”.

Pese al diálogo abierto que existe en las mesas técnicas del gobierno, afirmó que hay serias dudas de que se pueda tener una operación optimizada simplemente por cómo están posicionados geográficamente todos los aeropuertos (Toluca, Ciudad de México y Santa Lucía), situación, dijo se le ha comunicado al secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú.

Destacan optimismo.

De igual manera calificó de “altamente optimista” la previsión de que Santa Lucía tenga capacidad para 100 millones de pasajeros. “Lo que sí estamos prácticamente seguros es que el aeropuerto de la Ciudad de México será el principal, donde se va concentrar la conectividad del país". Por lo que dejó ver que Toluca y Santa Lucía permanecerán como terminales secundarias.

Añadió que las perspectivas del sector en México se mantienen al alza, pero el flujo se mudará también a aeródromos regionales como Tijuana, Cancún, Guadalajara, mencionó que se requiere aumentar infraestructura y servicios en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y afirmó que se puede avanzar en el diseño de espacio aéreo y simultáneamente en la ampliación del AICM.  “Lo que no podemos hacer es empezar un proyecto y tres años después empezar otro”.