La inversión en infraestructura con la que cuenta México, tanto privada como pública, es “extremadamente limitada”, lo que se refleja en las bajas tasas de crecimiento, durante los últimos años fue de 1.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en promedio anual, cifra inferior a la de países como Argentina, Brasil, Colombia, Perú y Chile.

En la presentación del IMEF Business Summit 2019, José de Luna Martínez, titular de la Unidad de Crédito Público en la Secretaría de Hacienda, señaló que nuestro país está gastando muy poco en el sector de infraestructura y para crecer “necesitamos incrementar de manera sustancial la inversión en puertos, aeropuertos, carreteras, internet, energía, etcétera”.

Asimismo advirtió que la inversión del gobierno se mantendrá limitada porque no cuentan con recursos para hacerlo y, en segundo lugar, porque el motor principal debe ser la Iniciativa Privada.

Detalló que por cada peso que el gobierno gasta en inversión física, el sector privado eroga 6.7 veces más. Enfatizó que México no se puede endeudar más. Las cifras disponibles de 2019 reportan que la deuda neta del país es de 44.8 por ciento del PIB. Del mismo modo dijo que “el rol del gobierno es más facilitador, es más proveer garantías, es más mitigar riesgos, regular mercados cuando sea necesario”.