El proyecto será dividido en siete tramos de entre 130 kilómetros y 264 que podrá ser explotado por los consorcios por 40 o 60 años.
La concesión de cada uno se licitará a un consorcio o grupo de empresas para que lo construyan con sus propios recursos y por la longitud se promoverá que se integren compañías para realizar las obras, dijo Jiménez Pons, según una nota publicada por el periódico Reforma.
Según el funcionario, tres tramos se ubican en el Golfo de México, dos en la selva y dos en el Caribe y a ello se suma la licitación del material rodante que se adjudicará a un octavo consorcio.
El 80 por ciento de la inversión vendrá de la iniciativa privada, mientras que el 20 por ciento restante será pública; estos últimos recursos se obtendrán del impuesto de Derecho de No Residente (DNR).
En los siguientes dos meses se licitarán los dos primeros tramos que van de Palenque a Escárcega y de Escárcega a Uxmal, donde ya hay vías férreas existentes.