La firma, a través de su filial en México Transportadora de Gas Natural de la Huasteca, informó la decisión tomada debido a que las peticiones irracionales de grupos sociales que radican en la zona por la que atravesaría el gasoducto, las cuales atentaron contra la viabilidad del proyecto.
Desde principios de 2018, el proyecto se encontraba detenido por un amparo que obtuvieron a finales del año pasado tres poblaciones indígenas de los municipios de Pahuatlán y Tlacuilotepec, Puebla, los litigios y la existencia de zonas arqueológicas en el trazo.
El proyecto, que consiste en un tubo de 36 pulgadas que tendrá una capacidad contratada de 886 millones de pies cúbicos diario, buscaba llevar gas natural desde la costa de Veracruz hasta Hidalgo, y de ahí distribuirlo en la zona central del país para la Comisión Federal de Electricidad (CFE). De acuerdo a lo proyectado, la obra debería haber entrado en operación desde marzo de 2017.