De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en lo que va del año (enero-agosto) apenas presenta un crecimiento de 0.5% respecto a igual periodo del año pasado.
En forma acumulada, la inversión residencial es la que más crece, a una tasa del 3.1% respecto a los ocho primeros meses del 2017, pero en agosto fue el que más contracción presentó a un ritmo anual de -2.5 por ciento.
Por lo que respecta a la inversión no residencial, en el acumulado presenta una contracción de -1.9% anual, y de -1.4% en agosto.
El INGEGI explica que “el índice de la inversión fija en construcción que aquí se presenta se refiere al gasto de inversión en construcción valuado a precios de comprador, el cual incluye impuestos a los productos y margen de intermediación”
Analistas de Banorte consideran que “a pesar de las señales de una mejoría tentativa el mes previo, este reporte modera nuestra perspectiva de un impacto positivo de la disminución de la incertidumbre en el frente comercial sobre la inversión”.
Advierten que los datos de agosto de todo el indicador de Inversión Fija bruta, parecerían reafirmar que prevalece la debilidad, particularmente en el sector doméstico. También consideran que la confianza empresarial en general ha mostrado una mayor contracción de lo observado en los consumidores, particularmente en el componente de expectativas sobre las condiciones futuras del país.