Esparza destacó que el Macrotúnel es el paso subterráneo más largo de México, ya que cuenta con una longitud de 3 kilómetros, 3 carriles, uno reversible, señalización horizontal, sistemas de seguridad con videocámaras, centro de control, ventiladores, iluminación de alta tecnología, y luces Led ahorradoras.
La obra cuenta con una excavación de 493,363 metros cúbicos realizada con alta tecnología para no dañar las construcciones aledañas.
Para el entronque Cayaco se utilizaron 364 toneladas de acero y 4,970 metros cúbicos de concreto; para el entronque Brisamar se utilizaron 1,184 toneladas de placas de acero, 11,024 metros cúbicos de concreto y 962 toneladas de acero de refuerzo.
Finalmente Esparza mencionó que se trabaja para regresar a Acapulco el lugar privilegiado que tenía en el turismo nacional e internacional.