La nueva ley distribuye facultades para el correcto funcionamiento de las autoridades en sus respectivos ámbitos de competencia, privilegia la densificación y la expansión urbana ordenada, racionalizando el uso del suelo y la protección de áreas naturales; a la vez que establece un nuevo régimen de gobernanza en el interior de las conurbaciones y zonas metropolitanas para asegurar el buen funcionamiento de áreas que rebasan la capacidad operativa y la agestión de los municipios.
Al respecto la senadora María Elena Barrera Tapia destacó la importancia de los asentamientos humanos como piedra de toque para el progreso social y explicó: “los asentamientos humanos han rebasado los límites de las ciudades, superando su capacidad de carga y sobre todo generando graves conflictos entre los municipios para otorgarles”.
{socialbuttons}