Los especialistas del sector señalan que la baja o nula aplicación de dicha norma ha ocasionado el deterioro de las carreteras: “Los fulles son la principal razón por la que las carreteras están dañadas, llevan más peso del permitido por la norma, siendo que ya se permite un peso hasta dos o tres veces superior a lo que otros países como Estados Unidos imponen”, señaló Elías Dip, presidente de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos.
Cuando los fulles llevan más del peso permitido aplastan el asfalto, se abren el camino formando baches o aberturas mayores, y en el caso del concreto hidráulico, los ligeros movimientos de la tierra y hundimientos del subsuelo pueden dejar vulnerables tramos donde el sobrepeso lo quiebra y se producen baches.
Al cierre de 2015, el 78% de la red carretera estaba en condiciones buenas, conforme a estándares internacionales, según datos del gobierno federal.
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