El Gobierno del Estado y CCCC acordaron a finales de octubre del 2015 explorar durante seis meses la construcción del parque industrial que podría convertirse en una de las mayores inversiones de China en México.

El plan busca la creación de un área de 500 hectáreas para empresas chinas de manufactura de alta tecnología, lo que daría a la nación asiática una base importante para enviar producción al mercado norteamericano.

En 2014 la relación entre China y México se vio afectada cuando el presidente Peña rescindió un contrato con una empresa china para construir un ferrocarril por 3,750 millones de dólares.

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