Ambas compañías tienen que deshacerse de activos por 6 mil 800 millones de dólares para obtener el visto bueno de los reguladores. La alianza crearía una mega empresa, con ventas anuales hasta de 44 mil millones de dólares y un valor bursátil de más de 55 mil millones de dólares.
Lafarge tiene negocios en México con la empresa Elementia, propiedad de Carlos Slim y Antonio del Valle, aunque sus ingresos en América Latina son apenas 5.7% del negocio. Los expertos esperan que la cementera mexicana Cemex se beneficie con la fusión, pues podría adquirir algunos de los activos que las empresas están vendiendo.
El año pasado, Cemex acordó adquirir las operaciones de Holcim en la República Checa y aliar sus operaciones de cemento en España. Si todo marcha sobre ruedas la alianza se completaría en la primera mitad de 2015.
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