Salazar Figueroa detalló que el débil desempeño en el sector se reflejó en la economía mexicana, la cual también ha tenido un dinamismo por debajo de lo estimado en los primeros meses del año.

En los dos primeros meses del año, el sector se contrajo a una tasa anual de 3.9%, lo cual impactó negativamente sobre la generación de empleos, principalmente temporales, afirmó el directivo.

Sin embargo, a pesar del comportamiento de la construcción, Salazar pronosticó un crecimiento a tasa anual de 5% para finales del año.

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