Las cifras son alentadoras toda vez que 2013 fue un año fatídico para la industria de la construcción; el peor de la última década, pues cayó el valor de la construcción, el empleo, las remuneraciones, la demanda y la inversión en el sector, y numerosas empresas se fueron a la quiebra.
La inversión en construcción cayó -5.0% en 2013 y, con ello, la tasa media de crecimiento anual para el último quinquenio se ubicó en -1.3%, y para la década en 2.1%, unas cifras catastróficas para un sector productivo que se considera el termómetro de la economía nacional.
Los recientes datos del Inegi revelan que, en su comparación anual, el valor de producción de las empresas constructoras descendió -3.9% en términos reales durante febrero pasado, producto de las caídas en los subsectores de trabajos especializados para la construcción de -9.2% y edificación (-7.9%), mientras el de construcción de obras de ingeniería civil creció 1.4 por ciento.
La participación de la obra contratada por el sector privado representó 54.9% del valor total y la correspondiente al sector público fue de 45.1 por ciento. El personal ocupado en las empresas constructoras registró una variación de -3.9% y las horas trabajadas de -4.6% en el mes que se reporta frente a febrero de 2013.
El Inegi basa sus datos en los resultados de la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras, que considera a las empresas que conforman el directorio de los últimos Censos Económicos 2009.
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