La saturación que presenta el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), que ya opera a más del 90% de su capacidad quedó ejemplificada en el acuerdo entre la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), el AICM y la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) que pactaron utilizar sólo 58 slots por hora en los horarios de mayor demanda a partir de la siguiente temporada invernal.
La construcción de una nueva terminal aérea que permita desconcentrar la saturación del AICM, se ha analizado más de 10 veces con recursos que podrían superar los 100 millones de pesos.
El análisis de esta instalación se ha hecho en diferentes sexenios; tan sólo para el proyecto del aeropuerto que planteó la administración de Vicente Fox se solicitaron 10 estudios de factibilidad por un monto de 54 millones 513, 091 pesos y 674,748 dólares (unos 9 millones 70,000 pesos), según datos de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) que dio a conocer El Universal en una nota.
Desde entonces, las empresas consultadas plantearon como la mejor opción a Texcoco, en el Estado de México, por arriba de Tizayuca, en Hidalgo. La razón fundamental fue porque la primera opción salía más económica y permitía operar hasta tres pistas simultáneas, mientras que la segunda era más cara y solamente se podían dos pistas.
También, en 1978 la Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras Públicas (SAHOP) realizó un proyecto en el que planteaba un sistema aeroportuario de la zona conurbada del Valle de México y desde entonces recomendaba la zona del lago de Texcoco. Por lo que la idea del nuevo aeropuerto se ha planteado desde hace 30 años aproximadamente, sin embargo, la falta de voluntad política y continuidad en los planes sexenales han sido los principales factores para no resolverlo, opinó Fernando Gómez Suárez, especialista independiente.