La CMIC elaboró una evaluación denominada "Los Retos de la Infraestructura en México, 2013-2018" y en la iniciativa de reforma a la Ley de Obras Públicas y Servicios relacionados con las mismas, y que actualmente se discute en el Congreso, se precisa que "la dimensión y tamaño de los recursos públicos que destina el gobierno para la construcción de obra pública, obliga a su buena administración para evitar los riesgos que representan las deficiencias y tardías asignaciones que repercuten en problemas de suspensión y conclusión de las obras contratadas, que impiden o limitan el desarrollo de los proyectos que el país demanda para convertirlo en una economía fuerte".
Por ello, para Luis Zárate Rocha, presidente de la CMIC, la infraestructura que el país requiere exige y demanda una eficaz y consciente planeación, programación, ejecución y control de los recursos económicos que el Estado destina para estos fines.
La evaluación hace hincapié en la necesidad de realizar proyectos de gran visión y de largo plazo, dejando a un lado los proyectos de corto plazo.