Por Notimex CIUDAD DE MEXICO.- Moody´s descartó un descenso generalizado en las calificaciones crediticias de los estados y municipios mexicanos, pero advirtió que sí habrá acciones de baja en casos específicos ante las presiones financieras que enfrentan. La analista de Moody´s de México, María del Carmen Martínez Richa, señaló que existen presiones financieras sobre todos los estados y municipios del país, por lo que la agencia espera un deterioro en los indicadores financieros, de deuda y de liquidez en sus calificaciones. "Estamos haciendo el monitoreo de cada gobierno y no se tiene planeado tomar acciones generales. pero podría haber algunas acciones específicas a la baja", señaló. Durante la Novena Conferencia Anual de Moody´s de México, señaló que la evolución económica del país será un aspecto clave para aminorar las presiones financieras de los gobiernos locales en el futuro. Por su parte, el también analista Sean Marion informó que la agencia califica en México a 24 estados y 47 municipios, así como 55 transacciones estructuradas, cinco compañías de agua y una universidad. Los estados mexicanos muestran una alta dependencia de las transferencias federales, cercano al 90% de sus ingresos totales, mientras que en los municipios ésta es de alrededor de 65%. Desde una perspectiva crediticia, explicó el especialista, Moody´s reconoce la fortaleza de los ingresos que provienen del gobierno federal para apoyar las finanzas estatales y municipales. Sin embargo, reconoce también que el marco institucional limita la flexibilidad financiera, condiciona el perfil crediticio a la salud fiscal del gobierno federal, porque los estados y municipios carecen de una amplia autonomía de gestión sobre sus fuentes de ingresos. Entre 2002 y 2008, las transferencias federales crecieron cerca de 12% anual, apoyadas por la producción petrolera y las reformas fiscales, y en dicho periodo dicha transferencia excedió en 14% los niveles presupuestados por el gobierno federal. Marion expuso que a esta tendencia positiva contribuyeron al aumento sostenido de presiones de gasto operativo y de capital de los estados y municipios. Refirió que las diferencias que se dieron al plantear el crecimiento económico de México en el presupuesto 2009, calculado en 3.0%, contra la caída estimada de 7.0 a 8.0%, provocó un desplome en los recursos para gobiernos locales. Dada la situación económica actual, calculó que las transferencias locales caerán este año alrededor de 15% y a su interior, las participaciones disminuirán cerca de 25%.