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Según la Cámara Nacional de la Industria Tequilera (CNIT), ahora el SAT se enfocaría en solo 900 contribuyentes, de los cuales, menos de 20 generan 70% de la recaudación del IEPS.

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Con el objetivo de simplificar el esquema tributario del IEPS a las bebidas alcohólicas, se pretende migrar del esquema actual que grava el valor de las bebidas (ad valorem) a un sistema basado en grados de alcohol de cada producto (ad quantum), con lo que México se sumaría a otros países con este tipo de este esquema.

Según un comunicado de la Cámara Nacional de la Industria Tequilera (CNIT), la propuesta no tiene fines recaudatorios, ya que se trata de una recomposición del impuesto y permitiría disminuir la evasión fiscal (Euromonitor calcula que podrían recaudarse 8,500 millones de pesos adicionales a los 60.6 mil mdp que se estiman recaudar para 2022.

“En lugar de fiscalizar a 800 mil contribuyentes, el Sistema de Administración Tributaria (SAT) se enfocaría en solo 900 contribuyentes, de los cuales, menos de 20 generan 70% de la recaudación del IEPS. Además, simplificaría la fiscalización mediante el etiquetado del producto y no su factura (eliminando el problema de subvaluación de facturas)”.

Con la iniciativa, sólo se gravaría a los productores en la primera enajenación o a la importación. 

En este sentido, la cerveza representa 93.5% del volumen en el mercado y con la propuesta no variaría su precio, del restante 6.5% compuesto por los vinos de mesa, bebidas refrescantes y bebidas alcohólicas destiladas, los aguardientes únicamente representan el 0.97% del volumen comercializado. Es decir, menos del 1% de los productos que consumen se verían afectados. 

Con esta medida a base del impuesto los grados de alcohol y no el precio, las bebidas de muy mala calidad que tienen alto contenido alcohólico tendrían mayor carga fiscal y se desincentivaría su consumo. 

Con un rango de cuota entre 1.021 y 1.170 pesos por grado de alcohol,el esquema permite,con la primera, no afectarla participación en la recaudación que aporta la cerveza y compensarla con el incremento recaudatorio que se estima se dé con el cambio de esquema más la eficiencia recaudatoria.

“Si bien, para la cerveza se incrementaría su recaudación con una cuota de 1.170, su precio se incrementaría marginalmente. Además, los destilados de muy mala calidad que dañan la salud y que compiten contra la cerveza incrementarían su valor, por lo que la cerveza ganaría participación de mercado y reduciría significativamente sus costos administrativos por la simplificación a lo largo de su cadena de comercialización”. 

Con una cuota por arriba de 1.170 pesos por grado de alcohol, se ve afectada la participación de la mayoría de las categorías de bebidas con contenido alcohólico y cerveza, tanto en el valor como en el volumen de producción, generado un efecto recaudatorio negativo al incentivar el mercado ilegal por el efecto en la carga fiscal y los precios.