Los riesgos para la demanda doméstica han aumentado en el corto plazo, en especial para el consumo, derivado de las condiciones que se siguen viviendo por la pandemia que arreció los contagios en el primer mes del 2021 y sigue limitando la actividad económica y el empleo.
De acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en noviembre el consumo el Indicador Mensual del Consumo Privado registró en noviembre una contracción de -7.1% a tasa anual, lo que determinó que en los 11 primeros meses del año 2020 se presentara una contracción de -11.5% al compararlo con el mismo periodo de 2019.
En términos mensuales, el consumo creció 3.0% respecto a octubre, hilando seis meses en expansión. El desempeño estuvo explicado por un mayor dinamismo de los bienes importados (+20.4%), impulsados por los descuentos de El Buen Fin. El resto de las categorías fueron positivas, probablemente también beneficiadas por esta iniciativa.
Analistas de Banorte indicaron que “a pesar de un deterioro adicional en las condiciones epidemiológicas en el mes, creemos que el principal determinante del dinamismo fue el periodo extendido de descuentos por El Buen Fin. Debemos recordar que su duración se extendió para evitar aglomeraciones en centros comerciales por la pandemia, aunque al parecer también tuvo un efecto adicional en impulsar el desempeño”.
A pesar de resultados reportados, “consideramos que las condiciones para la demanda interna se han deteriorado en los últimos meses, especialmente para los servicios dentro del consumo. Esto contrasta con la industria y las exportaciones, las cuales están presentando una mayor fortaleza”.