Luego de cuatro semanas de paro de operaciones en actividades no esenciales en México, directores financieros nacionales consideran que las repercusiones económicas y operacionales causadas por la pandemia de Covid-19 podrían durar más de seis meses.
Durante la cuarta edición de la encuesta ‘COVID-19 CFO Pulsey Survey México’, 43% de los directores de finanzas mostraron una preocupación por el impacto que el incremento del periodo de distanciamiento social puede producir; destacando, por ejemplo, el reto acrecentado de liquidez, informó Mauricio Hurtado, socio director de PwC México.
En la encuesta, se reveló que el 98% de los CFO mexicanos destacan que su principal preocupación son los impactos financieros, entre los que se incluyen los resultados operativos periodos futuros, liquidez y recursos de capital.
El 80% considera que el Covid-19 tiene el potencial de impactar significativamente sus operaciones, mientras el 87% espera una disminución de sus ingresos y ganancias para este 2020.
Si bien el pasado 22 de abril el gobierno mexicano anunció un plan económico que hiciera frente al Coronavirus, éste no incluyó medidas fiscales, razón por la que entidades como Estado de México, Querétaro y Nuevo León, optaron por la implementación de planes económicos que incluyeran incentivos fiscales que van desde reducciones o condonaciones al pago del Impuesto Sobre la Nómina (ISN), entre otros.
Por otra parte, la encuesta reveló que serían las medianas y pequeñas empresas (Mipymes) las más susceptibles a sufrir mayores afectaciones por falta de liquidez; para aligerar el impacto, especialistas recomendaron el buscar formas innovadoras de reajustar el enfoque de su gente en las actividades prioritarias y mantener una comunicación clara y periódica con los empleados sobre la salud de sus finanzas.
Finalmente, los pormenores sobre la vuelta a la normalidad aún están por definirse y serán diferentes para cada industria; sin embargo, al cuestionar a los CFO, el 64% respondió que planea hacer el trabajo remoto una opción permanente para los roles que así lo permitan. El 60% plantea tomar medidas pertinentes que aceleren su proceso de automatización.
Ante una contracción de la demanda agregada, la lenta reactivación de la actividad económica del principal socio comercial de México, Estados Unidos, y la caída de los precios del petróleo, la posibilidad de una recesión global sigue en la mente de los directivos.
/Fuente: PwC México./