Este jueves 3 de agosto la calificadora Fitch Ratings incrementó la perspectiva de las calificaciones de largo plazo de México al pasarlas de “negativa” a “estable”.

Esta es la segunda acción de agencia calificadora que ha mejorado la perspectiva de la calificación de riesgo soberano de nuestro país en las últimas tres semanas, la primera en hacerlo fue Standard & Poor´s (S&P).

Fitch señaló que “la revisión de las perspectiva refleja los menores riesgos a la baja para las perspectivas de crecimiento del país y la estabilización esperada de la carga de la deuda pública”, al mismo tiempo que confirmó las calificaciones de riesgo soberano de largo plazo para México en moneda extranjera y local en BBB+.

Por su parte, S&P señaló en su momento que las mejoras en la perspectiva de la calificación se debió a la mejora en sus finanzas públicas.

Ambas calificadoras han eliminado el riesgo de degradar la calificación soberana del país, lo que es una buena noticia para los inversionistas, empresarios y el gobierno nacional.

Por otra parte, las cifras preliminares del Producto Interno Bruto (PIB) del segundo trimestre del año han sido mejores a las esperadas. El crecimiento de 1.8% en el segundo trimestre determina un avance de 2.3% anual en el primer semestre.

Este resultado propició que de inmediato analistas de Banamex ajustarán a la alza su pronóstico de crecimiento para el PIB de México a 2 por ciento.

Aunque apenas iniciará la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte entre estados Unidos, Canadá y México, que supone generará inestabilidad a los mercados, la percepción de riesgo ha cambiado radicalmente y las buenas noticias generan una mejor expectativa de México.

De hecho, el índice de confianza del consumidor presentó en julio una mejora, que de alguna manera refleja que el pesimismo sobre el futuro de la economía mexicana parece haber quedado atrás.