La administración federal recién terminada avanzó en los estudios de factibilidad de al menos cinco proyectos de trenes de pasajeros, pero de ellos el nuevo gobierno sólo consideró uno.
Los estudios de factibilidad técnica, económica, financiera, legal y ambiental se realizaron para los proyectos del tren interurbano México-Puebla, el monorriel San Jerónimo-Polanco, los sistemas de transporte masivo Indios Verdes-Ecatepec y La Paz-Texcoco, así como el tren ligero Zapopan-Guadalajara-Tlaquepaque, que fue el más caro de todos, pues absorbió 63% de los recursos asignados, afirmó un reporte del periódico Reforma.
La nueva administración federal dejó de lado varios proyectos y los sustituyó con otros que tienen un avance menor.
Con excepción del tren ligero de la capital jalisciense, ninguno de estos proyectos ha sido mencionado por el gobierno de Enrique Peña Nieto como parte de su estrategia para reactivar los trenes de pasajeros en el País y tampoco la Secretaría de Comunicaciones y Transporte solicitó recursos para ellos de acuerdo con el Proyecto de Presupuesto de Egresos 2013.
Para donde se solicitaron recursos fue para los estudios de factibilidad para el tren interurbano transpeninsular Yucatán-Quintana Roo y el Tren México-Querétaro, proyectos que no tienen estudios previos. Este paquete también contiene recursos para el tren México-Toluca.
El segundo grupo de proyectos incluye la línea 3 del Metro de Monterrey, el transporte masivo Chalco-La Paz y el tren ligero de Guadalajara.