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La crisis económica deprimirá las remesas a Latinoamérica en 11% en 2009, afectando a cuatro millones de habitantes de la región, la tercera parte de ellos en México, proyectó hoy el BID
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Por Notimex WASHINGTON.- La crisis económica deprimirá las remesas a Latinoamérica en 11% en 2009, afectando a cuatro millones de habitantes de la región, la tercera parte de ellos en México, proyectó hoy el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El BID estimó que las remesas serán de 62 mil millones de dólares en 2009, un nivel similar al de 2006 y un descenso de 11% en relación con 2008, conforme caerán los envíos a América Latina los migrantes residentes en países afectados por la recesión. "Es claro que la crisis está limitando la capacidad de los migrantes de enviar dinero a casa", señaló el presidente del BID, Luis Alberto Moreno, en alusión a las cifras del Fondo Multilateral de Inversiones (MIF). "Pero las remesas han bajado menos que otros flujos privados a la región, conforme los migrantes continúan haciendo sacrificios para proveer a sus familias", indicó. El decremento en los flujos de remesas podría afectar a más de cuatro millones de personas en América Latina y el Caribe, casi una tercera parte de ellas en México, el principal receptor de remesas de la región. La mayor caída, de 14%, será de los inmigrantes residentes en Europa, a unos nueve mil millones de dólares en 2009, seguida por 11% de los residentes en Estados Unidos, a 42.3 mil millones de dólares, de acuerdo con el BID. Un sondeo realizado por la institución sugiere que aun los inmigrantes que han perdido su empleo continúan enviando dinero a sus familiares, utilizando sus ahorros en el exterior, pero lo están haciendo con menor frecuencia y en menores cantidades. El valor promedio de las transferencias de dinero pasará así de 241 dólares en 2008 a 230 dólares en 2009. Un 34% de los migrantes dijeron que planeaban regresar a sus países "en un futuro cercano", un aumento en relación con 20% en una encuesta similar realizada el año pasado. Pero la principal razón mencionada por los inmigrantes para regresar a sus países fue la reunificación familiar y no la crisis económica o la falta de empleo. Un porcentaje significativo indicó que siempre fue su intención regresar a su país de origen. La encuesta mostró que los inmigrantes están haciendo ajustes a sus gastos en Estados Unidos a fin de poder enviar dinero a sus familias, otros han buscado por segundos empleos, se han mudado a casas más baratas, retirado de sus depósitos o vendido sus propiedades. El BID calificó por otra parte como "preocupante" una regresión en la tendencia a la baja en los cobros de remesas, toda vez que documentó un inició de alzas en los cobros en el sector de transferencias internacionales.