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El peso cerró el mes con una depreciación de 0.53% o 10.8 centavos, cotizando alrededor de 20.64 pesos por dólar, con el tipo de cambio tocando un mínimo de 20.2787 y un máximo de 20.9141 pesos.

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La depreciación del peso se concentró en la segunda mitad del mes y se debió principalmente a los siguientes dos factores:

 

  1. Se fortaleció la expectativa de que la Reserva Federal abandonará sus estímulos monetarios de forma agresiva.

 

En las primeras dos semanas de enero, varios oficiales de la Fed señalaron que podría ser adecuado comenzar a subir la tasa de interés en marzo, mientras que las minutas del anuncio de política monetaria de diciembre señalaron la posibilidad de comenzar a recortar la hoja de balance poco después de iniciar el proceso de normalización de la tasa de interés. Lo anterior, ajustó las expectativas de los participantes del mercado, pues algunos incluso ven la posibilidad de más de cuatro incrementos a la tasa de interés durante el año. 

Tras el anuncio de política monetaria del 26 de enero, el dólar continuó fortaleciéndose luego de que el Comité Federal de Mercado Abierto recortó a la mitad el programa de compra de bonos y mencionó que su conclusión se anunciará el 16 de marzo. Asimismo, el presidente de la Fed, Jerome Powell, puso énfasis en la existencia de riesgos al alza para la inflación y al mismo tiempo señaló que la actividad económica continúa creciendo a un ritmo estable, enviando la señal de que las condiciones son adecuadas para abandonar su postura monetaria ampliamente flexible. En el mes, el índice ponderado del dólar mostró un fortalecimiento del 0.84%.

 

  1. Se intensificaron las tensiones militares entre Rusia y Ucrania.

 

La presencia de militares rusos en la frontera con Ucrania elevó la  especulación de que podría darse una invasión del territorio ucraniano con el objetivo de Rusia de preservar su zona de influencia geográfica.

Durante la segunda mitad de enero continuaron los esfuerzos diplomáticos para evitar un conflicto militar, aunque no cedieron las tensiones. La aversión al riesgo ocasionó un incremento en la demanda por dólares como divisa refugio y ocasionó pérdidas en los mercados de capitales de Europa y Estados Unidos. En Europa, el Euro Stoxx 600 mostró un retroceso mensual de 3.88%, siendo el mayor desde octubre del 2020. Por su parte, en Estados Unidos el S&P 500 registró un retroceso mensual de 5.26%, mientras que el Nasdaq perdió 8.98%, siendo los mayores retrocesos mensuales desde marzo del 2020.

Durante febrero continuarán las conversaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Rusia para evitar un escalamiento de las tensiones entre Rusia y Ucrania y una probable invasión del territorio ucraniano. Por lo anterior, no se pueden descartar nuevos episodios de aversión al riesgo en los mercados financieros globales asociados a tensiones geopolíticas.

En el mercado cambiario, las divisas más depreciadas fueron el dólar neozelandés con 3.68%, el rublo ruso con 3.50%, la corona sueca con 2.91%, el dólar australiano con 2.71%, el peso argentino con 2.18% y el shekel israelí con 1.96%. El peso mexicano se ubicó en la posición 16 entre las divisas depreciadas. En contraste, las divisas más apreciadas fueron el peso chileno con 6.42%, el real brasileño con 5.00%, el sol peruano con 4.07% y el rand sudafricano con 3.70%.

Durante enero, el euro tocó un mínimo de 1.1121 y un máximo de 1.1483 dólares por euro. Por su parte, el euro peso tocó un mínimo de 23.0314 y un máximo de 23.4503 pesos por euro.

Al cierre, las cotizaciones interbancarias a la venta se ubicaron en 20.6370 pesos por dólar, 1.3447 dólares por libra y en 1.1234 dólares por euro.